viernes, 8 de marzo de 2013

Lo efímero de la felicidad (y de la vida en general)

Acabo de llegar a casa.

Todo era vino y rosas, todo era genial hasta que ex salvaje aparece, ex salvaje que se supone que esta viviendo en Londres, que se supone que tiene un curro de puta madre y una novia que hace mejores mamadas que yo (vale, eso ya es mi mente alcoholizada ahora mismo sola), ex que ha conseguido convencerme para quedarse a dormir en mi sofá, ex que consiguió que pesase 48 kilos, ex que luego consiguió que llegase a los 68, ex.... ex que ha vuelto y dice que es para quedarse.



5 comentarios:

  1. Odio a los hombres. Odio inmenso.

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  2. Ex que se tiene que ir a la mierda, ¿eh?
    Un beso, ánimo.

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  3. No dejes que te afecte, es un capítulo pasado y cerrado. Tú con lo tuyo, ya tienes otra vida. No le dediques ni un mal pensamiento.

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  4. Sé valiente, dejarle con las ganas te dará fuerza para demostrarte que puedes seguir con tu vida y conocer a alguien que realmente merezca la pena

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  5. Do dejes que juegue contigo, enséñale que ahora la que manda eres tu!!

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